SÍNDROME CLOWN

El pasado mes de marzo uno de los integrantes de locclown realizó un curso impartido por los componentes del grupo Síndrome Clown (http://www.sindromeclown.com/). Este curso fue organizado por Cicus (http://www.cicus.us.es/), Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (http://www.us.es/). El curso fue de 50 horas y se desarrolló integramente en la Sala Cero de Sevilla (http://www.salacero.com/). Haciéndose una muestra final de los números creados durante el curso por los alumnos y directores.
Desde locclown queremos agradecer a la Universidad de Sevilla y al Cicus que fomenten iniciativas de este tipo, apostando por la creación de talleres específicos de clowns de la mano de profesionales de la talla de Síndrome Clown, que además lo hagan en espacios escénicos de la calidad de la Sala Cero y que concedan a los cursos un mínimo de horas necesario, algo escaso en la actualidad en lo que se refiere al mundo clown.
De la misma forma que les agradecemos estas iniciativas no queremos dejar pasar la oportunidad para comentar la necesidad no cubierta que actualmente tenemos muchos payasos de desarrollar nuestra actividad formativa a través de cursos estables y anuales, una demanda que actualmente se cubre escasamente y generalmente de la mano de personas con escasa formación en clown. Por lo que la Universidad puede y debería convertirse en un promotor contínuo de esta formación.
Y por último queremos agradecer a Práxedes y Víctor (Síndrome Clown) su esfuerzo, dedicación y profesionalidad por encima de todo. Aunque lo mejor ha sido compartir con unos grandes payasos unas horas estupendas. Para nosotros ha sido un placer enorme que dos de nuestros ídolos clowns se hayan convertido en profesores y sobre todo en amigos, aunque no contesten nunca a los emails. Es como si te haces amigo de un día para otro de Jennifer López o de Brad Pitt, salvando las enormes y claras diferencias que existen, como todos comprobareis en el vídeo que más abajo os dejamos.
Esta compañía que nació en 1998 y ha tenido a maestros y directores de la talla de Miguel Garrido, del que algún día haremos referencia con más detalle.
Entre sus espectáculos podríamos destacar la "Prematura muerte de un viajante" y "¡Estocolmo, se acabó el cuento!", ambos espectáculos premiados y que supusieron un antes y un después en la concepción de una obra clown.
Con ellos hemos recordado el amor hacia el payaso, y el cómo nos debemos al público sobre un escenario. Y hemos aprendido que el payaso vive de esa perfecta imperfección de sus actos. Porque el payaso es error y superación contínua. Es el espejo ridículo en el que todos nos vemos y reconocemos. Por eso el contacto visual y sentimental con el espectador es innegociable. También nos han enseñado a escuchar al compañero, a trabajar a su lado en un ejercicio continuo de generosidad para que el espectáculo crezca y se desarrolle.
Mil gracias a los dos y nos seguiremos viendo por las plazas de Sevilla. Y a buen seguro que caeran unas cuantas cervezas.
Os dejamos un vídeo de su obra ¡Estocolmo, se acabó el cuento!, en la que estos dos payasos parlanchines deciden secuestrar a un teatro completo, que no les pase nada....